Fisioterapia Invasiva: Uso de la EPI® en tendinopatias crónicas del tendón rotuliano
Resumen del artículo:
Valera Garrido F , Minaya Muñoz F , Sánchez Ibáñez J.
Hoy en día el auge de la fisioterapia invasiva es una realidad a la vista de muchos profesionales. El término “invasivo” abarca desde punción seca, mesoterapia, EPI o EPTE. Centrándonos en un primer momento en el tratamiento de las tendinopatias mediante la EPI podemos observar como en el siguiente estudio, se detallan algunos de los resultados rápidos, sin riesgo y satisfactorios en el tratamiento de tendinopatias rotulianas.
En el siguiente estudio se trató a 32 pacientes con una media de edad de 35 años, todos ellos previamente sin haberse realizado otro tipo de infiltraciones y con evolución de más de 6 meses. Se aplicó EPI de forma semanal y se pauto un trabajo de excéntricos en squat y estiramientos miotendionosos del cuádriceps. Al final del tratamiento, todos los sujetos experimentaron mejoría en sus capacidades físicas, respecto al dolor que tenían anteriormente, tales como por ejemplo, saltos a la pata coja sin dolor, bajar escaleras o realizar la posición de cuclillas con mayor facilidad. El 80% de los sujetos de uno de los grupos realizado alcanzó el alta a las 6 semanas del inicio, con una media de 6 sesiones con EPI, 2 sujetos recayeron y decidieron la vía quirúrgica. Por otro lado en el otro grupo, el 100% alcanzo el alta tras 4 sesiones de EPI.
La fisioterapia consigue mejorar los resultados a medio y largo plazo respecto a otras técnicas como las infiltraciones. La fisioterapia invasiva basa sus principios en actuar en el tejido para provocar un cambio y reagudizar la lesión, poniendo en marcha el proceso de reparación del tendón, afirmaciones que no podemos realizar en otras técnicas tales como Cyriax. Ondas de choque, infiltraciones, ultrasonido, y el láser, son frecuentemente usadas en la práctica clínica pero su efecto sobre el tejido no es del todo conocido. Los resultados obtenidos con EPI son, hasta ahora, los más exitosos si cabe mencionar que seguidos a un protocolo de excéntricos por lo que se desconoce su efecto como técnica aislada.
En la tendinopatia degenerativa del tendón rotuliano, la EPI es un tratamiento efectivo. A corto plazo, no se aprecian cambios a nivel ecográfico pero sí que se logra mejorar la funcionalidad de los sujetos estudiados. La EPI es capaz de actuar sobre la bilogía del tendón y el programa excéntrico sobre la biomecánica del mismo con un estímulo positivo sobre la actividad celular y la reestructuración de la matriz.
Enrique González
Fisioterapeuta en eSalud.
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